Padre Luis Bernaola
Luis Bernaola y Churruca, nació en Marquina (Vizcaya) el 5 de Octubre de 1903 y falleció en Bilbao el 17 de Octubre de 1981. Estudió en el
colegio de los Padres Jesuitas de Tudela (Navarra) y posteriormente realizó, en la Universidad Comercial, los estudios de ciencias económicas,
obteniendo la licenciatura con la promoción de 1925. El 15 de Mayo de 1931 ingresó en la Compañía de Jesús, ordenándose sacerdote el 15 de Julio
de 1939 y pronunció sus últimos votos el 2 de Febrero de 1948. En 1940, ya miembro de la Compañía, ocupó el cargo de prefecto de estudios de La Comercial,
que acababa de reabrir sus puertas tras el forzoso paréntesis de la guerra (1936-1939). Desde finales de 1941 estuvo al frente de la misma, como prefecto
de estudios o director - el nombre varió con el paso del tiempo-, ejerciendo un difícil, pero eficaz mando, que consiguió poner a la Universidad Comercial
a la cabeza de los estudios de economía, y logró que los alumnos de este Centro estuvieran presentes de forma significativa en el devenir económico de España.
El 16 de Septiembre de 1974 cesó en esta labor, pasando a ocupar la presidencia de INSIDE, pero continuó hasta su muerte como asesor de Padre rector, y del
nuevo decano de la ya Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, además de participar, como consiliario, en la Asociación de Licenciados de la Universidad Comercial de Deusto.
El mundo empresarial era bien conocido por el Padre Bernaola, y no por simples referencias. Antes de ingresar en la Compañía de Jesús estuvo en México, como adjunto
a la dirección en una fábrica de tejidos; más adelante, al enfermar su padre, tuvo que regresar a Marquina, donde ocupó el cargo de director-delegado del Banco de
Vizcaya y la representación de la Tabacalera. Pasó después, en San Sebastián, a ocuparse de un negocio de coloniales al por mayor, constituyendo una sociedad con un
compañero de la universidad.
Conocía también a los jóvenes alumnos, pues una de sus muchas ocupaciones fue la de dirigir el colegio mayor universitario desde 1944 a 1949, siendo ya miembro de la Compañía.
Se ha dicho del P. Bernaola que "lo era todo", y entre sus peculiaridades destacaba el resultar un archivo viviente que recordaba, sin necesidad de fichas, las características
de sus licenciados, lo que le servía para encaminarlos al mejor desarrollo de su profesión. Era también el "perfecto agente", que proporcionaba a las empresas la persona
adecuada para cubrir las necesidades que en cualquier momento se les presentaban.
Como indicaba Adrián Celaya "el padre Bernaola nos ha dado la lección de saber adaptarse y evolucionar".
Luis Bernaola no era solo "el Jefe", y esto lo fue de verdad como la mayoría de "sus chicos" podrían contestar. Fue también un auténtico servidor de sus alumnos, tanto durante
la época que pasaban en Deusto realizando sus estudios, como, de modo especial, cuando ya licenciados se enfrentaban a la actividad empresarial. El Profesor pasaba a ser el consejero
o amigo fiel, que ocupaba un principal lugar entre la propia familia.